Planificar adecuadamente la ruta si estás pensando en realizar el camino Lebaniego en solitario es importante. Se recomienda que se investigue sobre el camino a recorrer, se conozcan los puntos de descanso, albergues y recursos disponibles a lo largo del trayecto.
Realizar un entrenamiento previo: Se recomienda que se aumente gradualmente la distancia caminada para preparar el cuerpo. Se debe practicar con una mochila para familiarizarse con el peso.
Llevar el equipo adecuado: Se aconseja que se utilicen botas cómodas y una mochila ligera. La ropa debe ser adecuada al clima y resistente.
Cuidar la seguridad y salud: Es importante que se lleven documentos de identidad, una tarjeta de seguro médico y algo de dinero en efectivo. También se debe llevar un botiquín básico con lo esencial.
Mantener contacto con alguien cercano: Se sugiere que se informe a un familiar o amigo sobre la ubicación y el progreso del viaje, especialmente en rutas más remotas.

Respetar los lugares sagrados y las tradiciones locales: Si el camino tiene una dimensión religiosa o espiritual, se debe actuar con respeto hacia las costumbres y rituales.
Disfrutar de la soledad de manera positiva: Aunque se viaje solo, se debe apreciar la oportunidad de reflexionar y conectar con uno mismo. Sin embargo, si se siente inseguridad, no se debe dudar en buscar ayuda de otros peregrinos.
Estar preparado para los cambios climáticos: Se aconseja que se lleve ropa impermeable y protector solar. El clima puede cambiar inesperadamente, por lo que la flexibilidad es fundamental.
Adaptarse al ritmo personal: El camino no debe verse como una carrera. Se debe disfrutar de cada paso y reflexionar sobre las experiencias vividas a lo largo del recorrido.
Mantener una actitud de gratitud: Se debe practicar la gratitud por las pequeñas cosas encontradas en el camino, como el paisaje, las personas y los momentos de paz.
En el Camino Lebaniego es importante saber que la estación del año que se haya elegido hará que se pueda realizar el camino por caminos alternativos o no (teniendo en cuenta las subidas del caudal de los ríos por ejemplo en otoño o invierno).
También hacemos hincapié en que la primera etapa será la de autoconocimiento, pero a partir de la primera noche que se pernocte en un albergue, toda persona tendrá opción de conocer a otros peregrinos y elegir si su camino prosigue en solitario o acompañado.
Al seguir estos consejos, se estará mejor preparado para realizar el camino de peregrinación solo, disfrutando del proceso y cuidando tanto el cuerpo como el espíritu.